Un falso orgullo, los astronautas de origen mexicano

Ricardo Esquivel Castañeda
Dirigente estatal del Movimiento Antorchista en Sonora
03 de septiembre de 2009
Recientemente fue publicado el libro del encuentro anual de Davós Suiza, ciudad donde se reúnen líderes empresariales, dirigentes sociales y destacadas personalidades de todo el mundo para evaluar los niveles de bienestar que tiene cada país en algunas áreas como empleo, seguridad, número de científicos, recaudación de impuestos, anticorrupción, educación y sistema de salud; los resultados no son nada alentadores y en él se ubica a México en los últimos lugares. Pero, ¿por qué pasa esto siendo nuestro país muy grande y rico? La respuesta es que nuestros gobernantes en lo último que piensan es en el bienestar del pueblo, les interesa el poder no para servir a los mexicanos sino para enriquecerse. Ésta es la verdad de las cosas nos guste o no nos guste. El país pues, está en el atraso, en los últimos vergonzosos lugares prácticamente en todo, y es obvio que ante una situación así, la prensa juega un papel importantísimo, el de informar las condiciones por las que estamos pasando, en que se deben manejar los temas, los problemas de nuestra realidad, con más seriedad, con más objetividad. La prensa puede y debería jugar un papel educativo, al poner de relieve los verdaderos problemas a los que los ciudadanos deberíamos de entrar a la discusión para resolverlos; pero las cosas no están así. Parto de esto, para señalar un hecho que los medios de comunicación tal y pareciera como si se pusieran de acuerdo en destacar, me refiero al hecho de los dos astronautas americanos de origen mexicano que fueran lanzados al espacio el pasado viernes 28 de agosto. Desde hace varios días, los medios de comunicación, la televisión principalmente, le dedicó mucho tiempo a este suceso de la NASA y con esto se nos trata de infundir un falso orgullo acerca de lo que podemos hacer los mexicanos. ¿Qué se proponen cuando exhiben por televisión a un tío de los astronautas con una foto de su sobrino que se lanza al espacio? Pues decirnos que tenemos gente que se destaca, gente que puede llegar lejos en la vida tal como esos hijos de inmigrantes. Pero, según mi opinión, es la manera de ocultar una realidad que no da motivos para sentirnos orgulloso. Insisto. En todos lados se oyen vivas, porras para esas personas de origen mexicano pero se esconde el motivo por el cual destacan en el extranjero y no en su patria como debería ser. Sabemos que hay mexicanos que destacan en el extranjero en diferentes ciencias, pero preguntémonos ¿por qué se llevan sus conocimientos a otro país y por tanto la riqueza que generan?, porque el conocimiento genera riqueza y contribuye a la grandeza del país en que viven. La respuesta no es difícil; es que el sistema social nuestro, el gobierno y la clase política que lo impone no tienen interés en la ciencia; son conformistas y solo les interesan sus inmediatas ganancias, no el progreso y bienestar de la gente. El estudio de Davós lo confirma, no se destinan recursos suficientes para el bienestar del pueblo y por ello nuestros genios se van; no se invierte en crear buenos servicios de salud, el empleo está por los suelos y así ¿cuándo vamos a salir adelante? Nunca. Por eso no estoy de acuerdo con esa campaña de los medios de comunicación por tratar de inculcarnos el falso orgullo, desviándonos de nuestra verdadera problemática. Lo que deberíamos hacer los mexicanos es inconformarnos, protestar y reflexionar en que seguramente existen en México muchas personas capaces de llevar a cabo lo que están haciendo los astronautas de origen mexicano en Estados Unidos, lo único que falta para ello es que cambie radicalmente la forma de conducir a este país.